Fiesta de San Juan, un síntoma de un paradigma que se agota

El Ayuntamiento de Cartagena y San Javier, gobernado por la vieja política, esa que no se ocupa sin complejos de que sus ciudadanos,  esos que los ponen y quitan y además pagan la «fiesta» , no siempre claro esta, residan en cierta armonía sin pensar en las portadas de los cada vez más sensacionalistas periódicos digitales y de papel, que resoplan aires de una grandeza ególatra que solo alimentan almas agotadas. Nos tienen acostumbrados en La Manga del Mar Menor, al olvido, que no dejadez, ya que entendemos que no es adrede, o si? ,  a una zona que no es zona turística en mayúsculas por la ausencia de un engranaje funcionarial que se ocupe solamente de este destino, y de políticos que no ven más allá de los campos minados de lechugas enfermas.

Y es que ahora entre las migajas, de las que muy pocos se contentan, por redes clientelares que se forman a la sombra del político que lo necesita para dilatar la terrible realidad del exterior, de la calle. Nos informan de la última torpeza de la política de San javier, esa ya caducada y obsoleta, en la que con mucha torpeza organizan sin organizar, ya sabemos que es algo raro, pero es así, esas migajas pero esta vez incluso sin que ni si quiera los actores que se suponen que organizan, no saben de lo que les hablan. Y mientras tanto el resto de los mortales nos dedicamos a echarnos unas risas, por no llorar del gran nivel, este si intelectual, de los grandes, ironías del destino, políticos locales.