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Vuelven los atascos, que alegría

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Parece que el titular es algo contradictorio, pero no lo es. Este fin de semana hemos podido ver otra vez los atascos en la Vía Rápida de La Manga (desde El Algar hasta Cabo de Palos) y también en los accesos de La Manga. Puede parecer, a priori, que es una mala noticia y un fastidio generalizado, pero los empresarios de la zona no deben verlo así ¿Alguno se acuerda si el año pasado sucedió esto? Ya digo yo que no, y si lo hubo fue muy poco. ¿Qué significa eso? Mi interpretación es fácil y lo achaco a la mejora económica de los turistas. No está la cosa para tirar cohetes, pero no podemos negar que la situación antes del verano es buena. Hace dos años, y muchos hosteleros estarán conmigo, que el verano en el Rincón de San Ginés duró apenas tres semanas de agosto. Ahora hay más movimiento y todas las previsiones apuntan a que será uno de los mejores veranos desde que comenzó esa famosa palabra que hemos escuchado mil veces: crisis.

No se trata de achacar el problema de los atascos a la mala sincronización de los semáforos de La Manga ni la falta de policías en las carreteras (que también podemos destacarlo como un factor importante) pero sucede. También es cierto que la rotonda a la altura del Entremares tampoco ayuda demasiado, pero no estaría mal volver a ver como apagan todos los semáforos y la circulación la dirigen los policías. Hacía mucho tiempo que no veía lo que tuve que sufrir el pasado viernes por la noche. A la altura de El Algar la circulación era lenta y la entrada a La Manga fue muy pesada. Lo mismo sucedió el sábado por la mañana que la cola de vehículos alcanzó hasta Playa Honda. Como bien sabemos los que residimos en la zona, todos esos coches salen el domingo por la tarde y se colapsa la autovía hasta la noche. Pero los empresarios deben estar contentos. Este aluvión de gente pronostica un agosto muy bueno para los nuestros negocios ya sean del ramo de la hostelería, de los hoteles o los comerciantes ambulantes de Plaza Bohemia, por poner algún ejemplo. Si, el consumo es menor y son clientes de un día o dos como mucho, pero debemos recordar que hace un par de años ni eso.

Por este motivo, cada vez que estemos en un atasco de entrada a La Manga con el coche lleno de niños y esperando llegar a la arena para tomarnos algo fresquito en el chiringuito debemos acordarnos de que lo que está pasando es un buen síntoma para la economía de nuestro país. O por lo menos debemos intentarlo….

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Sobre La Voz de La Manga

Redacción de La Voz de La Manga.

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